Uno de los cuatro grandes escritores franceses del siglo XIX (junto a Balzac, Zola y Flaubert), y una de las mayores fuentes de inspiración para los guionistas clásicos de Hollywood Este libro es la mejor representación del universo de
Maupassant: una colección de emocionantes, divertidas e impactantes historias narradas con magistral contundencia. No por casualidad, en efecto, se trata del único volumen suyo de relatos que no es fruto de una arbitraria selección sino que, al modo del Decamerón, crea una estructura unificadora ?la comida tras la cacería, en la que se cuentan historias verídicas?, mediante la cual, de un modo algo más festivo de lo habitual en él, va desgranando quintaesenciada su peculiar decepcionada concepción del mundo. A la manera de los espléndidos Relatos de un cazador de su admirado amigo Turgeniev, el autor se ofrece aquí por entero, con una desnudez, sinceridad y emoción únicas.
Guy de Maupassant (Dieppe, Francia, 1850 ? París, 1893) fue discípulo de Gustave Flaubert y coetáneo de Émile Zola, y escribió más de trescientos cuentos y relatos. La publicación de Bola de sebo (1880) le mereció el reconocimiento en el mundo literario. Entre sus temas más tratados se encuentran la Normadía rural, la pequeña burguesía, la mediocridad del funcionariado, la guerra franco-prusiana, las aventuras amorosas y las alucinaciones propias (como en La casa Tellier o Los cuentos de la becada). Destacó especialmente en el género del terror, llegándose a equiparar con un maestro como Edgar Allan Poe. En estos relatos es notable la obsesión del autor por la muerte y lo sobrenatural (¿Quién sabe?, La noche o El Horla). También es autor de cinco novelas. Pasó sus últimos años aquejado de los problemas psicológicos, que ya lo habían acompañado a lo largo de su vida, y fue ingresado en un manicomio, con graves síntomas de demencia.