César Vallejo es evocado como el poeta doliente por su singular forma de destilar a través del verso su desconsuelo e incertidumbre vital, habiendo alcanzado el difícil logro de aunar en su poesía la intensidad estética con una hondura humana que lo alejó de la aparente frivolidad modernista. A la par, su nombre resuena como paradigma de un cambio de concepción literaria, el que dio paso a la vanguardia internacional en un inicio del siglo XX marcado por la barbarie social.
Considerada una de las obras más importantes jamás escritas en lengua española, Trilce supone la cristalización de la vertiginosa evolución poética de Vallejo. Publicada en 1922, generó un enorme estupor entre sus coetáneos, posiblemente al ser concebida su originalidad como extrañeza. Bajo una estructura liviana, reúne composiciones con fuerte carácter experimental que fueron escritas entre 1918 y en el año de su publicación, estando marcadas por la ruptura y la liberación poética. Como sostiene Cristóbal Domínguez Durán, autor del prólogo que acompaña a esta edición, Trilce no puede explicarse únicamente como respuesta lingüística a un mundo que se quiebra, sino que constituye un enigma, una obra impregnada de misterio y sugestión que ha sobrevivido al paso del tiempo en tanto cada generación de poetas la ha redefinido bajo su propia visión.
César Vallejo, uno de los poetas hispanoamericanos más destacables del siglo xx, nació en Santiago de Chuco, Perú, en 1892. Estudió medicina, filosofía, derecho y ejerció el magisterio. Constantes en la obra de Vallejo son la solidaridad con el sufrimiento humano, su rebeldía contra la sociedad, la fe en la utopía revolucionaria y la muerte. En 1918 publicó Los heraldos negros, su primer libro de poemas, de influencia modernista. Fue encarcelado en 1920 al ser acusado injustamente de robo e incendio durante una revuelta. En ese tiempo escribió algunos de los poemas que formarían su segundo libro, Trilce. En 1923 se trasladó a Europa. Estuvo en París, en donde conoció a Gris, a Huidobro, fundó la revista Favorables París Poema y terminaría siendo expulsado por razones políticas. En Moscú conoció a Maiakovski. En 1931 se trasladó a España, se afilió al Partido Comunista y publicó Rusia en 1931. Reflexiones al pie del Kremlin y su novela social Tungsteno. Al año siguiente regresó a París, en donde vivió de forma clandestina. Cuando estalló la Guerra Civil española, recogió fondos para la causa republicana y viajó a Madrid y Barcelona para participar en distintos congresos de escritores. Murió en París en 1938. Un año después se publicó su poema más político, España, aparta de mí este cáliz, y una recopilación de su obra poética con el título de Poemas humanos.