Cuando el rol «pareja» se transforma en rol «padres» con la llegada de un hijo, el primero se resiente: ya no hay tiempo ni ganas para estar juntos, y los celos, la apatía sexual y la intromisión de terceras personas se convierten en problemas habituales. Este libro pretende ayudar a recuperar, o mejor prevenir, el deterioro del espíritu de pareja para que no lleguen a perderse la complicidad, la pasión y la intimidad. Porque es posible tener hijos y seguir siendo pareja.