Es el seudónimo tras el que decidí publicar mi primera novela (Todas las malditas decisiones, 2018, Phoebe). Nací en Pamplona durante el frío enero del 83, aunque resido en Gipuzkoa y tengo una peligrosa ascendencia alemana, que a veces se descontrola un poco. De niña soñaba con ser periodista, pero actualmente me dedico al marketing en una empresa de comunicación, y tras varios relatos inacabados con los que he torturado a mis amigas, he dado rienda suelta a mi pasión escritora con la bilogía Everlasting Wound. Soy amante de los coches, la lectura y la música.