SCHNEIDER, MICHEL / 0 (Ilustración)
La actriz chispeante que enamoraba a la cámara, el sueño erótico de cualquier hombre, la mujer que encandiló a Arthur Miller... Pero también la criatura frágil y desequilibrada, la muñeca rota de Hollywood, la adicta a los barbitúricos fallecida prematuramente. Una de las personas que más se acercó a ella fue su psicoanalista Ralph Greenson. El 4 de agosto de 1962, con la muerte de Marilyn se truncaba una relación de treinta meses en la que él fue testigo privilegiado del naufragio emocional de una mujer perdida, solitaria y consumida por su imagen pública. A partir de aquellas sesiones, y a caballo entre la realidad y la ficción, Schneider busca descifrar el misterio insondable que escondía el mito más seductor y trágico que ha dado el séptimo arte.
Michel Schneider (1944) ha compaginado las labores de funcionario, psicoanalista y escritor. Sus libros siempre han estado ligados a sus aficiones y sus responsabilidades profesionales. De esta forma, su pasión melómana lo condujo a escribir Glenn Gould, piano solo (1988) y La Tombée du jour (1989). Exploró un tema de tanta carga psicoanalítica como las relaciones maternofiliales en Maman (1999) y escribió un ensayo acerca de la infantilización de los ciudadanos franceses: Big Mother (2003). La literatura y la muerte se cruzaron en Morts imaginaires, donde fabulaba sobre los últimos momentos de vida de escritores célebres, obra por la que mereció el Premio Médicis de Ensayo en 2003, y convocó al fantasma del poeta simbolista en Baudelaire, les années profondes (1995). Con Últimas sesiones con Marilyn ganó el Premio Iterallié 2006 y fue finalista del Premio Goncourt, el Premio Renaudot y el Premio Femina del mismo año.