Un adelanto del fin del mundo, de la colección «Poesía portátil», es una colección de embates apasionados de Arthur Rimbaud, un rebelde que supo hurgar en el infierno para revolucionar la poesía. Rimbaud rompió las costuras de la poesía moderna cuando todavía no había cumplido veinte años. A tan pronta edad deflagró también los límites de la bohemia. Rebelde ejemplar, entendía la figura del poeta como una suerte de vidente de una vida nueva, un icono romántico movido por una fiebre que estrellaba en decenas de hojas sueltas. Reunimos ahora algunos de sus principales poemas, resultado de sus años en París, de la truculenta pasión que le unió a Paul Verlaine, del malvivir, el emborracharse, del no ser feliz pero ser siempre salvaje.
Arthur Rimbaud nació en 1854 y murió en 1891 de sífilis. Pocos son los que desconocen sus relaciones tempestuosas con Verlaine, sus inquietudes políticas durante la Comuna de París y sus dificultades para publicar sus poemas. Sin embargo, casi todo el mundo ignora sus andanzas por el «infierno» abisinio.