UNA DE LAS MEJORES NOVELAS NORTEAMERICANAS DEL SIGLO XX. «Un libro bellísimo de una novelista maravillosa y olvidada.»
Paul Auster «Un libro conmovedor y honesto, que llega al corazón de la vida [...]. Un árbol crece en Brooklyn es una lectura que nadie debería perderse.»
The New York TimesCorren los años veinte del siglo pasado y descubrimos a la pequeña Francie Nolan leyendo sentada en la escalera antiincendios de su casa, a la sombra de un árbol que solo crece en los barrios más pobres de las grandes ciudades. Poco a poco, la mirada se aleja de la chiquilla para abarcar a la estrafalaria familia Nolan, que malvive en un barrio de Brooklyn. Conoceremos así a sus padres, a su hermano y a la entrañable tía Sissy, que usa a los hombres para aplacar sus instintos maternales. Francie crece rodeada de los libros que tanto le gustan y pronto empieza a preguntar y a pedirle a la vida algo más que un triste acomodo en la mediocridad. De esas hermosas y tercas ganas de saber nace Un árbol crece en Brooklyn, una novela donde cualquier detalle de la vida doméstica revela un mundo hecho de apuestas y deseos, donde los personajes son tan próximos que nos duelen sus dolores y donde el sueño americano cobra por fin peso y color.Críticas:
«Uno de los libros del siglo.»
Biblioteca Pública de Nueva York «Una de las novelas norteamericanas más queridas [...]. Es la novela dickensiana de Nueva York que no sabíamos que teníamos.»
The New York Times«Un árbol crece en Brooklyn merece ser considerada como una de las mejores novelas norteamericanas.»
The New Yorker «Betty Smith es una narradora nata.»
USA Today «Una historia que irradia vida.»
Daily Telegraph
Betty Smith, cuyo verdadero nombre era Sophina Elisabeth Wehner, nació en 1896 en Brooklyn, hija de inmigrantes alemanes. Se dedicó primero al mundo del teatro, pero el éxito extraordinario de Un árbol crece en Brooklyn, publicado en 1943, la convirtió en una escritora famosa y la animó a seguir la carrera de novelista con otros tres textos narrativos. En 1944 el director Elia Kazan debutó en el mundo del cine con la adaptación de esta novela. Casada dos veces y madre de dos hijas, la autora murió en su casa de Chapel Hill (Carolina del Norte) en 1972. Cuando los periodistas le preguntaban si Un árbol crece en Brooklyn era un texto autobiográfico, Smith solía contestarles que lo que ahí se contaba era su vida tal y como habría debido ser, no como realmente fue. Mañana puede ser un gran día es su segunda novela que, publicada en 1948 en Estados Unidos, fue un éxito comercial, convirtiéndose en el cuarto libro de ficción más vendido.