El clásico norteamericano sobre la infancia y juventud de una hija de inmigrantes en el Brooklyn de la década de 1920.Francie Nolan adora leer, y lo hace sentada en las escaleras de emergencia de su casa, a la sombra de un árbol. Esta es la entrañable historia de su vida y la de los Nolan en general, una familia pobre, de raíces irlandesas y austriacas, que llegó a América buscando prosperidad. Francie crece con un padre dulce pero débil y demasiado pegado a la botella, de manera que el verdadero soporte de la familia es su madre, que trabaja limpiando las escaleras de la vecindad. Un coro de familiares y amigos rodea a la familia, pero queda claro desde el principio que son las mujeres Nolan las que de verdad pisan fuerte en la vida. Como aquel árbol que le da sombra mientras lee, y que crece en el cemento, la ingeniosa Francie lucha contra toda clase de obstáculos para sobrevivir y salir adelante. Una novela repleta de personajes vivos, que recrea la década de 1920 en Brooklyn y el sueño americano de miles de inmigrantes.
Betty Smith, cuyo verdadero nombre era Sophina Elisabeth Wehner, nació en 1896 en Brooklyn, hija de inmigrantes alemanes. Se dedicó primero al mundo del teatro, pero el éxito extraordinario de Un árbol crece en Brooklyn, publicado en 1943, la convirtió en una escritora famosa y la animó a seguir la carrera de novelista con otros tres textos narrativos. En 1944 el director Elia Kazan debutó en el mundo del cine con la adaptación de esta novela. Casada dos veces y madre de dos hijas, la autora murió en su casa de Chapel Hill (Carolina del Norte) en 1972. Cuando los periodistas le preguntaban si Un árbol crece en Brooklyn era un texto autobiográfico, Smith solía contestarles que lo que ahí se contaba era su vida tal y como habría debido ser, no como realmente fue. Mañana puede ser un gran día es su segunda novela que, publicada en 1948 en Estados Unidos, fue un éxito comercial, convirtiéndose en el cuarto libro de ficción más vendido.