Existen rnuchas maneras de ganarse la vida. Se puecie ser, por ejemplo, probador de zapatos de lujo, para lo que no se necesita más que caminar unas horas al día para comprobar la comoclidad del calzado mientras uno deambula y se pierde por las calles reflexionando sin parar. Éste es el oficio cle nuestro protagonista, un hombre cuya existencia avanza entre la soledad de sus paseos y la originalidad de sus reflexiones. Pues la vida está cargada de «singularidades» y él se detiene en cada una de ellas, convirtiendo lo anecdotico en fundamental y llenando de significados las cosas en apariencia más banales. Como un extenso monólogo interior, el relato progresa entre las voces de pobres y vagabundos, solilarios e incornprendidos, mujeres amadas y mujeres esquivadas, sueños rotos e infancias que se desea olvidar. Nada escapa a la escrutadora mirada del protagonista, Quien describe a sus conocidos con una sorprendente lucidez. Un paraguas para este día, obra que se mantuvo durante meses en los puestos más altos de las listas de Bests sellers en Alemania, revela una originalísima forma de entender la literatura.