Lucas, un anciano que vio la guerra, no le gustó y prefirió trabajar de carpintero pensando que algún día tendría que viajar al Himalaya. Marcos, un okupa que no quiere buscar nada y encuentra de todo. Y María y Roma, peculiares mujeres que pudieron viajar a París y eligieron quedarse aquí, con nosotros. Esta novela es el lugar de encuentro entre la juventud y la vejez, un espacio lleno de humor, ternura, sabiduría y asombro.