1. Pizarnik, Alejandra - Obras selectas - Antologías
2. Prosas de Pizarnik, Alejandra - Interpretaciones críticas
3. Géneros literarios - Transgresión en la obra de Pizarnik, Alejandra
4. Narrativa poética en Pizarnik, Alejandra
5. Realidad y locura - Temas en la obra de Pizarnik, Alejandra
6. Crítica literaria - Ensayos sobre Pizarnik, Alejandra
7. Influencia de Pizarnik, Alejandra en la literatura contemporánea
8. Biografía literaria - Alejandra Pizarnik
9. Poesía mística en Pizarnik, Alejandra
10. Recepción crítica de la obra pizarnikiana
Una antología de los mejores relatos de Alejandra Pizarnik, una autora esencial en la literatura del siglo XX en español y un mito literario más vivo que nunca «No existe en el mundo nada más excitante y aterrador que releer a Pizarnik. […] Desearía que las prosas selectas de Una traición mística fueran leídas en clave de aventura, en clave de yincana y, a su vez, en clave de revelación».
Luna MiguelAlejandra Pizarnik es una de las escritoras en español más influyentes de la literatura contemporánea, y una de las poetas más veneradas de nuestro tiempo. Es la creadora de una escritura, en sus propias palabras, «densa y peligrosa», pero también de una de las experiencias de lectura más revolucionarias que podamos encontrar. Una revolución, nos cuenta Gabriela Borrelli en su epílogo, interna y profunda, cuyo movimiento conduce al enigma.Esta antología recoge los mejores textos en prosa de Pizarnik, quizá la parte más desconocida de una obra en la que los géneros se transgreden constantemente. Así lo explica Luna Miguel en su prólogo: «Empeñarse en decir que esto no es poesía, ya lo verán, sería bastante discutible. […] Sus pequeños cuentos alucinados son largos poemas. Su teatro es una escenificación de su ritmo poético. Sus relatos largos o crónicas esconden todas las trampas y los trucos de su poesía».Una traición mística es, en definitiva, un viaje fascinante, lúdico y a ratos delirante por el universo narrativo de Pizarnik, que nos regala las claves de su obra: la visión irónica y burlesca de la realidad y de sí misma, la reflexión sobre el lenguaje, la muerte, así como los límites entre la locura y la cordura. Edición y prólogo de Luna Miguel
Epílogo de Gabriela BorrelliLa crítica ha dicho...
«La vida de Alejandra también es poesía».
Mariana Enriquez «Sombría, orgullosa, llena de suturas y de grietas, la obra pizarnikiana responde a una estructura del deseo».
María Negroni «Cada poema [suyo] es el cubo de una inmensa rueda».
Julio Cortázar«Si tuviera que escoger una cocina literaria para instalarme [...] viviría muy a gusto en la de Alejandra Pizarnik».
Roberto Bolaño «Al encanto de Pizarnik de ser una figura envuelta en el misterio y una personalidad inexplicable, hay que añadir el hecho de que palabra por palabra ella escribía la noche, y el lector que se acerque a ella descubrirá que esa escritura nocturna, que tenía un alto sentido del riesgo, nacía de la más pura necesidad, como a pocos escritores del siglo XX se les ha visto».
Enrique Vila-Matas, Babelia «Un hecho excepcional en la literatura argentina, que puede adjudicarse al aura de prestigio casi legendario que ha envuelto la vida y la obra de Alejandra Pizarnik».
César Aira«Dotada como pocas para transmitir al lector el terror y la ternura que llevaba dentro».
Cristina Peri Rossi, Premio Cervantes
Alejandra Pizarnik nació en Buenos Aires en 1936 en una familia de inmigrantes judíos de origen ruso y eslovaco.
Publicó su primer libro, titulado La tierra más ajena, en 1955. Le siguieron La última inocencia en 1956 y Las aventuras perdidas en 1958.
Entre 1960 y 1964 se instaló en París y ahí colaboró con distintas revistas y diarios. De esa época procede su amistad con Julio Cortázar, Rosa Chacel y Octavio Paz, quien prologó su cuarto poemario, titulado El árbol de Diana (1962).
En 1964 regresó a Buenos Aires y publicó sus obras más conocidas: Los trabajos y las noches (1965), Extracción de la piedra de la locura (1968) y El infierno musical (1971). Desde 1954 en adelante, Pizarnik fue redactando sus Diarios (Lumen, 2013) que la acompañaron hasta los últimos días de su vida. Lumen también ha publicado su Prosa completa (2016).
En 1972, a la edad de treinta y seis años, decidió morir en la misma ciudad donde había nacido.