Retratos y testimonios de hombres y mujeres procedentes de España, Estados Unidos y México que han sufrido abusos sexuales durante su infancia, por parte de familiares, personas de confianza, sacerdotes y miembros respetados de la comunidad.
Durante seis años, la fotógrafa consigue mantener una estrecha relación con las personas que aparecen en el libro, las fotografía, entrevista y graba sus testimonios, y así logra que compartan con ella la experiencia traumática que sufrieron de pequeños.
Asimismo, retrata los lugares y los recuerdos que los supervivientes relacionan con los hechos ocurridos, los cuales quedan grabados en su memoria.