Veinte años y un día, la primera novela escrita directamente en español por Jorge Semprún, arranca un 18 de julio de 1956, veinte años después del estallido de la guerra civil. Ese día, en la finca toledana de La Maestranza, los Avendaño han decidido celebrar por última vez la ceremonia expiatoria en la que, ritualmente, cada año, reproducen la ejecución del hermano menor a manos de los campesinos. Dos de los invitados, un hispanista norteamericano y un comisario de la Brigada Político Social, comparten el mismo interés en indagar en la historia reciente de la familia. En la fragmentada sucesión de encuentros y tiempos, surgen versiones que van reconstruyendo los hechos fatídicos que dieron origen a la ceremonia, pero también aciagas revelaciones de ocultas relaciones eróticas en el espeso ambiente de la posguerra.
Jorge Semprún nació en
Madrid en 1923. En 1939 su familia se trasladó a París. Miembro de la
resistencia durante la ocupación alemana, en 1943 fue enviado al campo de
concentración de Buchenwald. Tras su liberación en 1945, ya afiliado al Partido
Comunista en el exilio, se entregó a una intensa actividad clandestina en
España. Entre 1988 y 1991 fue ministro de Cultura de nuestro país. Su labor
literaria ha merecido un amplísimo reconocimiento: el Premio Fémina en 1995, el
Premio Planeta (1997), el Premio de la Paz de los libreros alemanes (1994), el
Premio Jerusalén (1996) o el Premio Fundación Lara a la mejor novela en lengua
española publicada en 2003 por Veinte años
y un día.