En los siglos XIII y XIV se recopilaron, en cancioneros más o menos extensos, los poemas de los trovadores acompañados de unos textos en prosa, de extensión desigual y, por lo general, de redactor anónimo, en los que se habla del poeta y de las circunstancias a las que se refieren sus poesías. Son las Vidas y las razós, narraciones literarias de una sorprendente viveza y unidad de estilo, y primer intento en lengua romance de narrar una historia. Hoy nos sorprenden por su ingenuidad, por lo que tienen de curioso y original esfuerzo de exégesis poética, y nos transportan de la mano del profesor Martín de Riquer, uno de los máximos especialistas en literatura trovadoresca, hasta los orígenes de la narrativa europea, a un mundo de aventuras novelescas, de amores y damas.
Martín de Riquer nació en Barcelona en 1914 y fue una de las autoridades con mayor prestigio internacional en literatura y sociedad medievales. Fue catedrático emérito de Literaturas Románicas en la Universidad de Barcelona y miembro de la Real Academia Española; presidió la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona desde 1963 hasta 1996. Entre los premios con los que fue distinguido, cabe destacar el Premio Internacional Menéndez Pelayo en 1990, el Nacional de Ensayo en 1991 y el Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 1997. Su extensa bibliografía incluye estudios sobre literatura provenzal, antigua literatura francesa (Los cantares de gesta franceses, 1957; La leyenda del Graal y temas épicos medievales, 1968), literatura catalana (ediciones de Tirant lo Blanc, Bernat Metge, Andreu Febrer y Jordi de Sant Jordi) y El Quijote.