En 1978 Georges Perec publicó un libro llamado Je me souviens (Me acuerdo) compuesto enteramente por breves párrafos que comenzaban con la palabra «Me acuerdo». El libro fue dedicado a Joe Brainard, un artista norteamericano de culto de la segunda mitad del siglo xx que años antes había escrito I Remember exactamente con la misma estructura. Otros grandes artistas y escritores como Pier Paolo Passolini o Zeina Abirached, emularon el ejercicio de contar su vida a través de retazos de la memoria en un libre fluir de ideas, emociones e imágenes que más que tejer un relato, plasman un collage que evoca su vida entera, con sus hondos pasajes y sus triviales acontecimientos. Yo también me acuerdo es una nueva versión de esta forma de autobiografía tan sui géneris realizada por una de las escritoras y pensadoras más importantes de nuestro país: Margo Glantz. Viajera, grafómana y lectora voraz, Glantz nos ofrece una vista a la punta del iceberg de su memoria. Lo que vemos es un cuadro portentoso que da fe de una mente colmada de vida. El lector tendrá un acceso privilegiado a instantáneas de una existencia febril y exultante, mientras que siente en su interior cómo se inocula la semilla que deviene en un impulso irrefrenable por sentarse frente a una hoja en blanco y escribir la frase «Me acuerdo» para vaciar el contenido de su propia memoria.