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Los mejores poemas de Emily Dickinson, una de las escritoras más extraordinarias y enigmáticas de todos los tiempos. Edición bilingüe y traducción revisada «Me gusta muchísimo Emily Dickinson y tengo un interés especial por ella porqueme parece una poeta difícil de traducir, con un uso del lenguaje deslumbrante, y una persona muy extraña».
Mariana Enriquez Emily Dickinson es una de las poetas más grandes de todos los tiempos, comparable, según Harold Bloom, a Dante y a Shakespeare. Escribió cerca de dos mil poemas, la mayoría de los cuales se encontraron tras su muerte, cuidadosamente cosidos en cuadernillos y guardados en una caja de música. Nicole d'Amonville Alegría, también poeta, ha realizado una personal y muy cuidada antología a partir de la última edición crítica de R. W. Franklin. Los poemas aquí reunidos constituyen una excelente muestra del rigor, la fuerza y la impresionante modernidad de la obra de la poeta norteamericana, que cantó y amó con audacia y humor contra toda norma establecida. Una nueva edición bilingüe y revisada de los mejores versos de una autora que continúa ganando lectores en la actualidad.Edición, selección y traducción de Nicole d'Amonville Alegría.Sobre la autora:
«Su originalidad no ha sido igualada ni siquiera por la fuerza de sus descendientes poéticos: Wallace Stevens, Harr Crane, Elisabeth Bishop. Su canonicidad surge de su lograda extrañeza, de su misteriosa relación con la tradición».
Harold Bloom «Silencio, habla Emily Dickinson».
Marta Caballero, El Cultural «Una genia con habitación propia».
Laura Freixas«No importa cuántas veces se lea a Emily Dickinson: el misterio de esa mente, y de ese inquieto vagar por las emociones no se desvanece».
Espido Freire «Una mujer que siempre fue por libre [
]. Leyéndola se tiene la sensación de estar ante alguien a quien nada pasaba inadvertido. Nada ni nadie».
Javier Rodríguez Marcos, El País«No hay, que yo sepa, una vida más apasionada y solitaria que la de esa mujer. Prefirió soñar el amor y acaso imaginarlo y temerlo. En su recluida aldea de Amherst buscó la reclusión de su casa y, en su casa, la reclusión del color blanco y la de no dejarse ver por los pocos amigos que recibía. Además de la escritura fugaz de cosas inmortales, profesó el hábito de la lenta lectura y la reflexión».
Jorge Luis BorgesSobre su poesía:
«Dickinson nunca rehuyó los grandes temas del sufrimiento humano, la pérdida, la muerte, incluso la locura, pero su perspectiva era intensamente privada; [
] Dickinson es la gran poeta de la interioridad, de la indefinible región del alma en la que estamos, en cierto sentido, completamente solos».
Joyce Carol Oates «En un poema de Emily Dickinson hay ese hechizo que nos devuelve al mundo perdido delos encantamientos verbales y las canciones de cuna, a los miedos y las maravillas secretas de la infancia».
Antonio Muñoz Molina «La poesía de Emily Dickinson nace de lo que su autora define como diferencia, y que lo es no solo de la sociedad patriarcal en que nace, sino de la norma literaria que esta misma sociedad impone y de la que ella, con valentía y firme voluntad, se aparta».
Jaime Siles, ABC Cultural
La poetisa norteamericana
Emily Dickinson nació en Amherst,
Nueva Inglaterra, en 1830. Estudió en la Academia de Amherst y en el Seminario
Femenino de Mount Holyoke, Massachusetts, donde se formó en un ambiente
calvinista muy rígido, contra el que manifestó un obstinada rebeldía, pero que
impregnó profundamente su extraña concepción de Universo.
Emily
Dickinson se aisló muy pronto del mundo y no admitió, a partir de entonces,
entrar en contacto con nadie que no estuviera a la altura de sus conocimientos
y de sus afectos, como lo estuvieron, por ejemplo, sus cuatro preceptores :
Benjamin Franklin Newton, quien le hizo leer en edad muy temprana a Emerson, y
luego el reverendo Charles Wadsworth, el escritor Samuel Bowles y el Juez Otis
P. Lord, con quienes mantuvo una correspondencia abundante y asidua a la que
hoy recurren todos aquellos que desean ahondar en la aventura espiritual de tan
peculiar personalidad.