ÁLVAREZ, BLANCA / CATALÁN, LAURA (Ilustración)
Ryo no entiende por qué la guerra se ha llevado lejos de Nagasaki a su padre. Tampoco entiende por qué todo ha cambiado: ya no se escuchan las campanillas de los narradores anunciando su llegada, los alimentos escasean, y su amiga Reyko no parece la misma. Además, su madre está triste y la dureza de su abuela Saya no ayuda en el día a día.
Ryo se ve obligado a crecer, ya no es un niño y es consciente del mundo que le rodea. Su gato Wara le dará pistas para volver a estar cerca de Reyko: solo recobrará la ilusión si es capaz de luchar para llevar a cabo algo extraordinario.
Es asturiana. Licenciada en Filosofía Española y Trabajo social, también estudió derecho. Durante un tiempo fue conocida como poeta por haber ganado el Premio Internacional de Poesía Cálamo. Posteriormente entró en el mundo del periodismo en el que sigue colaborando y que compagina con su labor literaria. Después de escribir novelas para adultos, se adentró en el mundo de la literatura infantil y juvenil, donde ha ganado muchos premios: White Ravens 2001, el XIII Premio Ala Delta. En 2004 obtuvo el Premio de la Crítica de Asturias por El puente de los cerezos. Este mismo libro fue seleccionado al año siguiente por las Bibliotecas Nacionales de Venezuela como el mejor libro editado en castellano. En el 2007 quedó finalista en el premio Lazarillo.