Los ocho CUENTOS FANTÁSTICOS recogidos en este volumen -seleccionados y prologados por José Olivio Jiménez- muestran cumplidamente el gran talento como fabulador del gran poeta nicaragüense RUBÉN DARÍO (1867-1916). En ellos encuentran cabida muy distintos matices de lo maravilloso y lo extraño: milagros piadosos que desafían las leyes naturales («Cuento de Noche Buena»); vampirismo de carácter teosófico («Thanatopia»); sueños de vasta proyección universal («La pesadilla de Honorio»); la detención del tiempo («El caso de la señorita Amelia»); la presencia del diablo («Verónica», «El Salomón negro»); la reencarnación y la metempsicosis («D.Q.»); materializaciones sepulcrales («La larva»); pesadillas terroríficas («Cuento de Pascuas»), o el rescate del misterio que aún domina la vida cotidiana en las culturas primitivas («Huitzilopoxtli»);. Completa el volumen un ensayo del propio Darío acerca de «Edgar Poe y los sueños»).
Rubén Darío (Nicaragua, 1867-1916) representa uno de los grandes hitos de las letras hispanas, no sólo por el carácter emblemático de algunos de sus títulos como Azul... (1888), Prosas profanas (1896) y Cantos de vida y esperanza (1905) sino por las dimensiones de renovación que impuso a la lengua española, abriendo las puertas a las influencias estéticas europeas a través de la corriente que él mismo bautizó como Modernismo. Pero como decía Octavio Paz su obra no termina con el Modernismo: lo sobrepasa, va más allá del lenguaje de esta escuela y, en verdad, de toda escuela. Es una creación, algo que pertenece más a la historia de la poesía que a la de los estilos. Darío no es únicamente el más amplio y rico de los poetas modernistas: es uno de nuestros grandes poetas modernos, es «el príncipe de las letras castellanas».