Lady Dona St. Columb tiene veintinueve años y está casada con un baronet frívolo y satisfecho de sí mismo. Ocupa un lugar destacado en la corte de Carlos II, tiene muchos admiradores y cuando se aburre se disfraza de bandolero y asalta a ancianas condesas. Un día se lleva a sus dos hijos y se instala en Navron House, la casa familiar de su marido. En su camino se cruza un pirata francés que es el terror de la región: no tardará en pensar que son «el uno para el otro, dos trotamundos, dos fugitivos sacados del mismo molde». En El río del Francés (1941), Daphne du Maurier plantea si para una mujer la libertad equivale forzosamente a una huida, y si en cualquier caso es posible alguna vez «convertirse en otra persona».
(1907-1989), criada en un ambiente artístico y muy refinado, hija de los actores Gerald du Maurier y Muriel Beaumont, comenzó en el mundo literario como autora de novelas románticas hasta que le llegó el éxito con dos auténticos superventas seguidos, La posada de Jamaica (1937), y su gran novela, Rebeca (1938), ambas adaptadas al cine por Alfred Hitchcock con gran éxito. Entre 1951 y 1952 aparecen otras dos cimas de su obra, la novela Mi prima Raquel y la colección de relatos The apple tree, que, tras el éxito de una nueva adaptación de Hitchcock con Los pájaros (1963), se retitularía The birds and other stories. Escribió con continuidad hasta los años setenta. Debido a su carácter reservado, desde muy pronto se recluyó en Cornualles, localidad donde nació y situó muchas de sus mejores historias.