Autor de un estilo originalísimo para la época, su fantasía subvertía sistemáticamente la lógica y el buen sentido burgués británico. El autor reúne así en su obra sensibilidad, inteligencia y sueño. Todo ello bajo un sello personal, laberíntico, que cuidaba y que descuidaba en una alternancia tan biográfica como poética.
Thomas de Quincey (Mánchester, 1785-Edimburgo, 1859) fue uno de los escritores ingleses más notables del romanticismo y también uno de los más polémicos. Hijo de un rico comerciante, se hizo adicto al opio en 1804, cuando estudiaba en Oxford. Nunca se graduó. Se hizo amigo íntimo de Coleridge, que lo integró en el grupo de los poetas lakistas junto a William Wordsworth y Robert Southey. De Quincey logró una notable popularidad en su época y su literatura influyó en escritores tan célebres como Edgar Allan Poe, Charles Baudelaire y Jorge Luis Borges.