Descubre esta preciosa edición revisada del poemario más exitoso y popular de Rayden, cuidadosamente editada y con nuevos textos inéditos. Un diario no se puede reescribir, porque hacerlo sería vestir lo que fue con recuerdos mentirosos. Lo que sí se puede es afilar las palabras con la herramienta de la experiencia y el aprendizaje del tiempo para ayudar a aquellos que fuimos a contar con certeza aquello que fue. Es lo que hace en esta revisión de su primer libro Rayden con las cuatro estaciones que lo componen: afinarlas como quien afina un piano y componer la última estrofa de una canción que empezó a sonar ocho años atrás. «Los libros lo saben todo de quien los escribe, leerlos es igual que leerle la mano a su autor. Este, sin ir más lejos, sabe que Rayden es tan hábil con las palabras como un lanzador de cuchillos y que en su opinión la poesía consiste en que por ella no pase de largo lo que pasa en la calle; también nos recuerda que la ironía es la aristocracia del humor y que no hay destino comparable al de encontrar quien nos diga: ¡Qué triste es ser feliz / si no es contigo! Sus versos buscan pelea y han elegido bando: el tuyo. Puedes fiarte de ellos». BENJAMÍN PRADO
Me llamo David Martínez Álvarez y me llaman «Rayden». Nací a las 16.23 de la tarde sin que el año me importase, de eso hace ya una treintena de veranos de viaje. Se me da fatal hablar de mí en tercera persona pero a veces mis silencios hablan en primera. Canto poesía y escribo música... O viceversa.
He trabajado de sastre de sonrisas, de boticario de mentiras de jarabe o de zapatero que ata frases al pie de la letra, y eso que tengo alergia a las etiquetas. El año pasado perdí un diario herido entre el alma y el hueso que se dedicó a curar vidas ajenas por cuenta propia. En fin... Este espacio debería estar dedicado a mi biografía pero poco importa, lo único que debes saber es que desde el momento que pases de página verás que nuestras vidas no se diferencian tanto o que, a lo mejor, tengo una vida camaleónica que se disfraza de otras.