En 1810, el capitán Hornblower llegó a Llançà a bordo de la Sutherland para realizar maniobras de hostigamiento contra la marina francesa. Hornblower en España, el relato de estas operaciones, constituye un homenaje a los hombres que lucharon tanto contra los franceses, como contra unas condiciones de navegación terribles de las que el Cabo de Creus ha quedado como un símbolo.