El alto grado de alfabetización publicitaria que han alcanzado los menores en nuestras sociedades capitalistas los ha convertido en target de un elevado número de impactos comerciales que presentan productos que vienen a satisfacer unas necesidades de consumo en gran medida creadas por el propio aparato comercial.
Entendemos por publicidad infantil aquella que se dirige a menores de entre 6 y 12 años, considerados ya consumidores plenos, que empiezan a gozar de independencia a la hora de decidir sobre sus compras. Este tipo de publicidad presenta unos rasgos distintivos y diferenciadores respecto de la publicidad destinada al público adulto tanto por los objetos de consumo específicos que anuncia juguetes en mayor medida, aunque también alimentos, servicios de ocio y diversión, ropa, etc. como por la construcción del propio mensaje.
Es precisamente en este aspecto en el que se centra la presente obra: analizamos las características distintivas de la publicidad infantil de juguetes respecto de la publicidad generalista en los distintos planos de la lengua (ortográfico, fónico, morfológico, sintáctico y léxico-semántico). Además, prestamos atención especial a la diferenciación sexolectal que se produce en los niveles de la lengua entre los anuncios de juguetes dirigidos a los niños y aquellos otros destinados a las niñas.