Una ciudad llamada Eugenio es algo parecido a un libro de viajes. Un viaje a uno de esos lugares que no suelen visitarse nunca, ocupados como estamos en peregrinar a países con historia y a ciudades con monumentos. Ni monumentos ni casi historia -pero sí una naturaleza feraz, abrumadora y enorme- pueden encontrarse en Eugene, esa pequeña ciudad del Oeste de los Estados Unidos, fundada a mediados del siglo XIX y hoy oscilante entre la decadencia maderera y la vida universitaria, en la que vivió varios meses la autora en los años de 1988 y 1990.De las experiencias de esa estancia nacieron estas páginas en las que se reflejan aspectos algo insólitos de la vida norteamericana: unos Estados Unidos poco acordes con la imagen tópica que tenemos de ellos, apenas sin rascacielos pero con largas calles arboladas y desiertas, donde las minorías étnicas no son tanto negros e hispanos como chinos y japoneses, donde los consumidores abominan de las hamburguesas y se entregan con furor al vegetarianismo, donde la explotación maderera despiadada convive con el ecologismo militante y en medio del American way of life sobreviven comunas hippies. La autora reflexiona sobre dichas experiencias con cierto distanciamiento irónico, centrándose sobre todo en las trivialidades más nimias de la vida cotidiana. Quizá sean esos detalles insignificantes los que mejor nos dan la medida de nuestras distancias y cercanías interculturales, de cómo somos nosotros mismos cuando nos miramos en el espejo de los otros. En este volumen Paloma Díaz-Mas confirma las excelentes dotes de escritora demostradas en la novela El rapto del Santo Grial y el libro de cuentos Nuestro milenio.
Paloma Díaz-Mas (Madrid, 1954) es profesora de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y durante dieciocho años fue profesora de literatura en la Universidad del País Vasco. Ha publicado trabajos de investigación sobre literatura oral y romancero, literatura medieval española y cultura sefardí. Con sólo diecinueve años publicó un primer libro de microrrelatos (recientemente reeditado como ebook con el título Ilustres desconocidos). En Anagrama ha publicado las novelas El rapto del Santo Grial (finalista del I Premio Herralde de Novela 1983), El sueño de Venecia (Premio Herralde de Novela 1992) y La tierra fértil (Premio Euskadi 2000 y finalista del Premio de la Crítica); el libro de cuentos Nuestro milenio (1987), y los relatos autobiográficos Una ciudad llamada Eugenio (1992) y Como un libro cerrado (2005). También ha colaborado en dos antologías de cuentos coordinadas por Laura Freixas, Madres e hijas (2002) y Cuentos de amigas (2009).