La consecuencia más inmediata de la inmigración es una diversificación de etnias y culturas, confluyendo en un mismo territorio, lo que puede representar una vía de enriquecimiento entre culturas o, por el contrario, una fuente de conflictos derivados de las dificultades en la convivencia. Esta disyuntiva suele situarse en la raíz del debate acerca de si el concepto de integración pasa por la asimilación absoluta de la minoría recién llegada con las costumbres y usos de la población mayoritaria o si, por el contrario, las formas culturales deben evolucionar integrando elementos de las distintas culturas. Este libro analiza las diferentes orientaciones que adquiere la actividad física y deportiva, así como los diferentes contextos de práctica que pueden resultar integradores o segregadores. La actividad física y el deporte se pueden convertir en un lugar de encuentro para desarrollar actitudes positivas hacia la diferencia y romper con las concepciones erróneas y los prejuicios existentes entre unas culturas y otras. sin embargo, para que estas posibilidades educativas se hagan realidad, es necesario un enfoque adecuado. Por ello, el presente trabajo no se mantendrá únicamente en el plano de la reflexión sino que intentará proporcionar algunas orientaciones, referencias e ideas para que el deporte sea realmente integrador y no acabe convirtiéndose en un elemento segregador y discriminatorio. De acuerdo con este planteamiento, el libro parte de una reflexión marcadamente más teórica, en los capítulos iniciales, para proseguir con un análisis en distintos contextos, ofreciendo opciones y recursos prácticos, tanto para docentes en los centros educativos como para todas aquellas personas vinculadas, de alguna manera, con las actividades físicas y deportivas como prácticas para el tiempo libre.