Tan constante como la poesía fue para JRJ la escritura aforística, que frecuentó desde su primera juventud hasta su vejez. Dejó de escribir aforismos cuando dejó de escribir poesía, empezó a escribir versos al mismo tiempo que aforismos, siguiendo el modelo de libros como La imitación de Cristo de Kempis o A sí mismo de Mar co Aurelio, que nunca dejó de admirar. Los aforismos aquí recogidos han sido seleccionados en reiteradas lecturas por quien ha visto en ellos desde sus inicios como poeta mucho más que ejercicios literarios: un modelo completo de conducta, valga decir. Saber lo que JR habría dicho o hecho en apretadas o angostas circunstancias nuestras ha sido de una gran ayuda y pocos, muertos o vivos, lo han acompañado tanto a uno a lo largo de estos años. Pese a la utilidad del trabajo de Sánchez Romeralo y su esfuerzo por respetar el propósito del poeta, no siempre se ha comprendido la babélica arquitectura filológica o crítica en la que están compartimentados. Así como de las fechas de escritura prescindió el propio JR. Se ha respetado la grafía personal de JR, naturalmente, incluso en los casos en
El nombre de Juan Ramón Jiménez (1881-1958) no requiere mayor presentación. Premio Nobel en 1956, figura central de la poesía contemporánea, su vasta producción en verso y prosa -desde Ninfeas y Piedra y cielo a La estación total, Espacio o Dios deseado y deseante, desde Platero y yo a Españoles de tres mundos- es una cima de la expresión literaria en castellano. Seix Barral, que publicó ya en 1985 Guerra en España, en edición al cuidado de Ángel Crespo, dio a conocer la reedición facsímil de Canción, una de las recopilaciones mayores de la poesía juanramoniana, así como reeditó sus Historias y cuentos y la edición definitiva de sus Elejías andaluzas.