Una jauría de hijos, encabezada por el primogénito, se alza contra su padre, terrible, señorial y bárbaro, sin más leyes que el instinto. Junto a él, unas mujeres entregadas y miedosas en sus papeles de víctimas ingenuas o encarnaciones del instinto lúbrico y salvaje. Y, al margen de lo humano, la Naturaleza, bella, sorda e indiferente. En esta obra, Valle-Inclán se sirve de un lenguaje y una forma innovadores para cantar hechos primarios que resten bestialidad al pecado de la tragedia antigua secularizada, entre hombres tremendos como dioses o reyes. La extraordinaria imaginería del "Águila de Blasón," la cadencia ritual del lenguaje y todos los elementos que conforman esa atmósfera litúrgica y enigmática, mítica y poética, diabólica e ingenua a la vez, la convierten en punto de partida de la trilogía "Comedias Bárbaras," configurando su carácter simbolista y pre-esperpéntico.
Ramón del Valle-Inclán fue un novelista, poeta y autor dramático español, además de cuentista, ensayista y periodista. Inicia estudios universitarios, pero no termina la carrera de Derecho, ya que muy pronto se decanta por la literatura. Tras pasar una temporada en Madrid, marcha a México donde escribe para la prensa y, sobre todo, conoce y asimila el Modernismo. Vuelve a Madrid y se incorpora a la vida cultural y bohemia de la ciudad como promotor del Modernismo. Provocativo y extravagante, su estilo literario evolucionó desde un exuberante modernismo y un maduro expresionismo hasta sus peculiares composiciones esperpénticas. De entre su obra destacan las cuatro Sonatas (de primavera, de estío, de otoño y de invierno), que suponen la culminación del modernismo español