Dueño de un lenguaje y un mundo que lo han convertido en una de las voces más brillantes de la poesía española última, Carlos Marzal ha trazado con sus sucesivos libros una trayectoria de gran coherencia en la que su obra poética ha ido ensanchando su alcance al encuentro siempre de la vida, de la intensidad de la experiencia, de la constatación de la meta última de todo poema, que es iluminar ámbitos para los que la lógica y la memoria se muestran insuficientes.Cinco años después de Fuera de mí, Marzal entrega en Ánima mía poemas que vuelven al timbre grave y profundo de Los países nocturnos, pero con un lenguaje que es ahora una fuente inagotable de prodigios, para expresar la celebración de la existencia y el sentimiento de desamparo, la gravedad de la muerte y la exaltación de la vida a través de las diferentes magias que constituyen la realidad. Una voz que se muestra aquí tan hímnica como elegíaca, tan celebratoria como trágica. Todos los tonos y las cadencias que parecían ir desplegándose en los libros anteriores, encuentran su integración en este deslumbrante poemario, tal vez el más representativo y maduro del autor.
Carlos Marzal nació en Valencia en 1961 y se licenció en filología hispánica por la universidad de la misma ciudad. Publicó su primer libro, El último de la fiesta, en 1987, y cuatro años más tarde, La vida de frontera (1991). Luego vendrían los poemarios publicados en esta colección, Los países nocturnos (1996, Marginales 145) y Metales pesados (2001, Marginales 196) ?este último Premio Nacional de la Crítica y Nacional de Literatura en 2002?, y ya en 2004, Fuera de mí, Premio Fundación Loewe. Esos cinco libros están agrupados en El corazón perplejo. Poesía reunida (1987-2004) (Marginales 230). Marzal se ha revelado también como un novelista fuera de lo común con Los reinos de la casualidad (2003, Andanzas 583), saludada por la crítica como una novela excepcional y elegida novela del año por algunos suplementos literarios. Marzal ha reunido sus escritos teóricos en el volumen Poesía a contratiempo (2002), sus aforismos en Electrones (2007), y sus apuntes sobre arte en El cuaderno del polizón (2007); además, ha traducido del catalán Andén de cercanías, el poemario de Enric Sòria.