Ocho años después de la publicación de pretérito imperfecto, el primer volumen de su autobiografía, ganador en 1996 del IX Premio Comillas, carlos castilla del pino, uno de los más eminentes psiquiatras españoles, ofrece a sus lectores la tan esperada segunda parte, casa del olivo, que desde el punto de vista históricobiografico continúa y concluye la primera parte, y que, dada la cercanía de muchos de los hechos que en ella se evocan, destila una inmediatez y una pasión asombrosas. Casa del olivo se inicia en Córdoba, en 1949, donde el autor se ha hecho cargo del Dispensario de Psiquiatría, una ciudad reflejo de lo que era una capital de provincia en la España gris e inmóvil tras la guerra civil. castilla del pino se enfrenta entonces a la realización de su proyecto vital, profesional e intelectual en el rígido contexto de la dictadura franquista, con la que muy pronto entra en conflicto. El relato, siempre minucioso, de sus experiencias con los pacientes, de sus viajes, de sus contactos con la oposición política, de sus relaciones con el mundo intelectual y con la psiquiatría oficial, traza un vigoroso retrato de los últimos cincuenta años de la historia de nuestro país.
carlos
castilla del pino nació en 1922 en San Roque, Cádiz. Se licenció y doctoró en la Facultad de Medicina de Madrid. Se formó
en el Departamento de Psiquiatría del Hospital General de Madrid durante ocho
años. Trabajó cinco años en el Instituto Ramón y Cajal de Madrid y desde 1949
dirigió el Dispensario de Psiquiatría de Córdoba, donde también ejerció como
catedrático de esta disciplina. Autor de una larga serie de ensayos e
investigaciones relacionadas con su especialidad, castilla del pino es, sin duda, uno de nuestros más
reconocidos teóricos en esta materia. Tusquets Editores tiene el privilegio de
haber publicado varios títulos que lo representan en todas sus facetas: la del
ensayista, con teoría de los
sentimientos (Ensayo 45 y Fábula 183) y el odio (Ensayo 49), la del novelista, con discurso de onofre (Andanzas 377), y la
del memorialista, con pretérito
imperfecto (Andanzas 294 y Fábula 208), ahora también en esta misma
colección (Tiempo de Memoria 41).