Coincidiendo con el 25º aniversario del Teatro de La Abadía (1995-2020) publicamos los textos de cuatro espectáculos de José Luis Gómez que ha representado en este teatro a lo largo de los años: Azaña, una pasión española, Memoria de un olvido, Diario de un poeta recién casado y Unamuno: venceréis pero no convenceréis. Todas las grandes personalidades creadoras que están detrás de esos textos sufrieron un mismo destino: el exilio. «Los vínculos que nos ligan a una tierra determinada pueden ser de índole muy diversa y dar lugar a sentimientos profundos que generen ese que llamamos patriotismo. La emoción de pertenencia o de membresía, con la perspectiva de generar un dulce y nutriente lazo, tiene también otro posible lado excluyente y discriminador que se llama nacionalismo; en nombre de la patria nos fusilamos los españoles mutuamente durante aquellos terribles años del 36. ¿De qué patria hablaban unos y otros? Valga la lectura de estos textos para recordar. Sin rencor. Y perdonar.» Del prólogo «Exilios» de José Luis Gómez
Miguel de Unamuno (1868-1936) fue poeta, dramaturgo, novelista, filósofo y ensayista, pero por encima de cualquier clasificación fue dueño de una sagacidad, agudeza e independencia poco frecuentes en la literatura hispánica. Su primera novela fue Paz en la guerra (1897), una obra histórica sobre la última guerra carlista. Con Niebla (1914) inicia lo que él denominó nivolas: frente a la novela tradicional presenta el enfrentamiento de las almas, de las pasiones humanas, sin paisajes, ambientes ni costumbres. En 1917 publicaría Abel Sánchez y en 1921 La tía Tula. Una de sus obras maestras, y seguramente la más conocida, llegaría en 1931, San Manuel bueno mártir. Escribió también numerosos libros de ensayo como: En torno al casticismo (1902), Vida de Don Quijote y Sancho (1905), Por tierras de Portugal y España (1911), Andanzas y visiones españolas (1922) o, entre otros, Del Sentimiento trágico de la vida (1922).