La moral es el horizonte que concreta la acción del hombre y, como tal, es absoluta y se define por sí sola. Nada humano le es ajeno, puesto que junto a la pregunta ontológica fundamental en torno al «ser» aparecerá siempre la cuestión moral referida a la acción. El hombre es un ser escindido, en una tensión constante entre ser y querer, entre el deseo y el deber, entre el instinto y la norma. La moral pretende definir este desgarramiento al establecer las concepciones del bien y de lo bueno, que habrán de encauzar la acción. La moral es comprendida, entonces, como «una segunda naturaleza» ya sea concebida como mejora de lo dado por naturaleza, a la manera de la Antigüedad, o como rechazo de ello, al más puro estilo moderno. Éste y otros planteamientos son desarrollados por Vladimir Jankélévitch en su Curso de filosofía moral, impartido en la Universidad libre de Bruselas en 1962 y transcrito por uno de sus alumnos, en el que se reúnen y esclarecen los planteamientos esenciales del autor.
VLADIMIR JANKÉLÉVITCH, Francia, 1903-1985. Estudió Filosofía y Letras en la École Normale Supérieure. Fue profesor en las universidades de Lyon, Toulouse, Lille y la Sorbona. Entre sus obras de filosofía moral destacan: La mala conciencia, Tratado de las virtudes, y su Curso de filosofía moral.
Vladimir Jankélévitch nació en Bourges, Francia. Terminó sus estudios en 1922, y en 1926, fue enviado a Praga como profesor en el Instituto Francés. De vuelta a París en 1932, se doctora en Letras al año siguiente. En 1939, es movilizado y herido un año después. Al abandonar el hospital, entra en la clandestinidad, participando en varios movimientos de la resistencia. Tras ocupar en 1947 su cátedra en Lille, pasa a ser profesor en la Sorbona en 1951, actividad que aún ejerce. Gran amante y estudioso de la música, ha escrito también varios ensayos sobre el tema, entre otros uno publicado recientemente sobre el compositor Frederic Monpou. La mayor parte de su extensa obra filosófica gira entorno a los problemas que conforman la experiencia de la vida cotidiana, como La austeridad y la vida moral (su primer libro en 1956), La aventura, el tedio, lo serio, La ironía, Lo irreversible y la nostalgia, La muerte, El perdón, Lo puro y lo impuro y Lo no sé qué y lo casi nada (3 tomos).