Carmen de Moering, la niña que vivió en París entre el fin de un siglo y el comienzo de otro, y que a los nueve años escapó de un internado, no era Carmen, como la conocían en el colegio, sino Sol. Sol era hija de Francisco Ferrer Guardia, ideólogo autodidacta y hombre de acción, republicano que se deslizaría hacia el anarquismo, masón y librepensador, fundador de la Escuela Moderna, de tanta repercusión. Pero también sospechoso de ser el inspirador en la sombra del atentado de Mateo Morral, en 1906. Absuelto por falta de pruebas, quedaría ya marcado. Tres años después, la justicia militar, tras una grotesca pantomima de juicio, lo fusilaría en Montjuïc. Cuarenta años más tarde, Sol Ferrer publica una biografía de él, opaca como la vida de un santo. La hija de Ferrer asistirá a la revolución rusa, a la efervescencia libertaria de los cenáculos parisinos y a los años del pistolerismo en Barcelona. Vivirá la guerra civil y el desarraigo de los sin patria. Pero Sol se deslizará por la vida como en sueños, una sombra que persigue a otra sombra. Y más que la novela de uno de los personajes «malditos» de la historia de nuestro país, De Humanidad y polilla lo es de aquella extraña biografía filial y de su autora. De lo que Sol descubrió y de lo que calló.
Nacido en 1957 en la cuenca minera de Huelva, Julián Granado reside en Sevilla, donde ejerce la Medicina. Que conjuga con una arraigada vocación literaria. Su especialidad es la bajada a las galerías del pasado, para reinventarlo sin complejos historicistas. Por entre las luces y sombras de sus recreaciones históricas deambulan tipos controvertidos (ya sean Mendizábal el anticlerical, Queipo el psicópata o Ferrer Guardia el anarquista), a los que ha tratado de diseccionar en novelas como El caballero Neto (Almuzara), De Humanidad y polilla (Anagrama) o El fajín del Virrey (Almuzara). Inspiradas en épocas más recientes, ha publicado La infancia desdichada de Seoane (ambientada en las postrimerías del franquismo), La inocencia del aceite (Premio Salvador García Aguilar de Novela Corta), Ceguera nocturna (Premio Giralda Local de Sevilla) o Un mundo aparte (Premio Encina de Plata). Cultiva asimismo la narrativa breve, que le ha valido galardones como el Ciudad de Isla Cristina, el Alhóndiga, el Antonia Cerrato o el Villa de Navia.