Tras defender y adoptar el heliocentrismo copernicano, ampliándolo a un universo infinito en La cena de las Cenizas y tras exponer el sustrato ontológico de este universo infinito y sustancialmente uno en De la causa, el principio y el uno (publicados ambos en Londres en 1584; Clásicos del Pensamiento 140 y 154), Giordano Bruno publica en ese mismo año una nueva entrega de la obra unitaria que son los diálogos italianos con Del infinito: el universo y los mundos. El título indica ya que la obra sustenta la ampliación del copernicanismo hacia un universo infinito y homogéneo mediante la crítica sistematica e inmisericorde del planteamiento finitista de Aristóteles en el tratado denominado tradicionalmente De caelo et mundo. Contra Aristóteles, Bruno establece la existencia de un espacio infinito y homogéneo, receptáculo del universo infinito que lo llena eternamente con los infinitos sistemas planetarios separados por vastas extensiones de espacio, de acuerdo con el necesario despliegue de la infinita potencia divina, que no quiere sino producir actualmente todo cuanto puede en una expresión completa y perfecta de su esencia infinita.
Giordano Bruno Nacido en 1548 en el Virreinato español de Nápoles, abandona en 1576 la orden de los dominicos para emprender una vida nómada que le llevó a Francia, Inglaterra, Alemania, Bohemia, Suiza y, de nuevo, a Italia. En esas condiciones escribió su vasta obra filosófica, mnemotécnica y mágica. Prendido por la Inquisición en 1593 y trasladado a Roma, murió abrasado en la hoguera en 1600.