PRESENTACIÓN.
INTRODUCCIÓN: EL COPERNICANISMO DE GIORDANO BRUNO Y EL SIGNIFICADO DE LA CENA DE LAS CENIZAS.
NOTA SOBRE LA CRONOLOGÍA DE LA IMPRESIÓN DE LA CENA.
BIBLIOGRAFÍA.
LA CENA DE LAS CENIZAS.
La cena de las Cenizas.
Al descontento.
Epístola proemial.
Diálogo primero.
Diálogo segundo.
Diálogo tercero.
Diálogo cuarto.
Diálogo quinto.
Apéndice I: Redacción primitiva del comiendo del diálogo I.
Apéndice II: Redacción primitiva de la segunda parte del diálogo II y principio del III (cuaderno D).
ÍNDICE DE LOS DIÁLOGOS DE LA CENA DE LAS CENIZAS.
ÍNDICE DE LA INTRODUCCIÓN Y DE LAS NOTAS AL TEXTO.
Giordano Bruno fue el único filósofo que en el siglo XVI adoptó con entusiasmo la nueva cosmología heliocéntrica formulada por Nicolás Copernico en 1543. Para Bruno, sin embargo, el cosmos finito de Copérnico y el movimiento de una Tierra planetaria era el punto de partida para la recuperación de la verdadera concepción del universo y de su relación con la divinidad, que se habían perdido como consecuencia del error aristotélico de una Tierra central e inmóvil. Por ello Bruno pretende extraer todas las implicaciones de la restauración copernicana: la necesaria infinitud espacial y temporal del universo homogéneo, consistente en una infinita repetición de sistemas planetarios a partir de la concepción del Sol como una estrella igual a las demás, y las implicaciones antropológicas de un universo infinito convertido en expresión de la divinidad y medio para la unión intelectual con ella. La cena de las Cenizas, el primero de los seis diálogos en lengua italiana publicados en Londres en 1584-85, ofrece la primera defensa articulada en el frente filosófico y teológico de la cosmología copernicana y al mismo tiempo la obertura de esa obra unitaria en seis entregas en que Bruno despliega su revolución copernicana. Con esta obra comienza una nueva edición de toda la obra italiana de Bruno en esta Colección de Clásicos del Pensamiento.
Giordano Bruno Nacido en 1548 en el Virreinato español de Nápoles, abandona en 1576 la orden de los dominicos para emprender una vida nómada que le llevó a Francia, Inglaterra, Alemania, Bohemia, Suiza y, de nuevo, a Italia. En esas condiciones escribió su vasta obra filosófica, mnemotécnica y mágica. Prendido por la Inquisición en 1593 y trasladado a Roma, murió abrasado en la hoguera en 1600.