En Diario de una resurrección , poemario en el que el autor hace un compendio poético de su vida y obra, surgen con extraordinaria brillantez las características más notables de la poética de Luis Rosales: su compleja sensibilidad, sus refinadas técnicas expresivas, su fuerza evocadora, su equilibrio entre lo racional y lo irracional, su imaginación, su creatividad.
Luis Rosales (Granada, 1910-Madrid, 1992) está considerado como uno de los poetas más notables de la llamada generación de 1936 que es, de algún modo, la hermana pequeña de la generación de 1927 y que se vio, de forma dramática, doblemente partida en dos por la guerra civil y por el exilio. Rosales inició su carrera literaria en tiempos de la Segunda República y fue un joven amigo de los poetas mayores del 27 y del gran Pablo Neruda. La casa encendida (1949 y 1967) es, sin duda, el libro que mejor le representa y una de las obras capitales de la poesía española del siglo xx. Su personalísima fórmula poética se caracteriza por un magistral dominio del versículo, por ciertos recursos conversacionales que dan a su palabra un tono coloquial y cercano, y por el uso de potentes imágenes irracionalistas; todo ello sobre un evidente fondo de lecturas de la mejor poesía clásica española. Quien guste de poetas tales como Antonio Machado, César Vallejo, García Lorca o Pablo Neruda apreciará también, sin duda, la poesía de Luis Rosales. La presente antología, Primavera del agua, ha sido felizmente seleccionada por Luis Rosales hijo e incluye un abarcador estudio-prólogo de Gabriele Morelli, imprescindible estudioso de la poesía española y americana de la Edad de Plata. A.L.