Caballero entre los caballeros, poeta entre los poetas, donjuán entre los donjuanes. Tan exquisito como insidioso en la palabra. Tan arriesgado como apasionado en los dormitorios ajenos. Tan hábil como excesivo con los naipes. Don Juan de Tassis escribió su propia leyenda en el Siglo de Oro: la de un caballero español cuya fama, de Flandes a Roma y de Nápoles a París, traspasó todas las fronteras.
Carlos Aganzo (Madrid, 1963) estudió Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, y desde el inicio de su carrera colaboró en el diario. Ya, a cuya redacción se incorporó en 1987. Allí ejerció de crítico literario, cronista de jazz, jefe de local , de cultura y subdirector, hasta el cierre del rotativo en 1996. También dirigió la revista cinematográfica Interfilms, y tras un breve período como director de La Voz de Huelva, comenzó a trabajar en 1996 para el Diario de Ávila, periódico que dirigió desde enero de 2003 hasta que recientemente se incorporó a una empresa de comunicación. En 1998 publica su primer libro de poemas, Ese lado violeta de las cosas: canto carnaval y canto de difuntos, al que seguirán el ensayo biográfico Jorge Pardo, Improvisaciones (2002) y el poemario Manantiales (2002) accésit del premio Rafael Alberti y premio Jorge Guillén. como si yo existiera (2004) y La hora de lo juncos (2006) son sus libros de poemas más recientes, Además, ha sido incluido en la antología Quinta del 63, y él mismo ha coordinado o participado en otras como Pequeñas antología de poesía abulense (1998) y Murallas abiertas: encuentro de poesía Ávila y Navarra (2007)