Una nueva edición ampliada y con textos inéditos de este volumen que compila la obra ensayística de Jaime Gil de Biedma.Además de uno de los mejores poetas españoles del siglo XX, Jaime Gil de Biedma fue un extraordinario prosista, y un crítico literario lúcido y valiente. Con el título de El pie de la letra y en 1980, el propio poeta publicó la primera edición de sus ensayos reunidos, ordenándolos en una secuencia que en realidad constituye una autobiografía intelectual. Desde la formulación, en sus años de aprendizaje, del programa estético con el que pretendía fundamentar su propia poética, el recorrido llega hasta su madurez, cuando fue poco a poco dejando de escribir poesía pero siguió cultivando la crítica con gusto y riesgo.Dueño de un estilo siempre memorable y capaz de abordar todos los ámbitos de la experiencia literaria y vital, Gil de Biedma estudia aquí a maestros como lord Byron, Baudelaire, T. S. Eliot, Jorge Guillén o Luis Cernuda, saluda a contemporáneos como Carlos Barral, Claudio Rodríguez o Juan Marsé. También describe la Barcelona nocturna de su época, recuerda sus años de juventud en Oxford o nos relata una visita a Picasso en su casa del sur de Francia, sin dejar nunca de guiarse por el lema que acuñó para sí mismo: «quien por placer no lea, que no me lea».Esta nueva y definitiva edición, anotada y prologada por Andreu Jaume, incorpora, además de los ensayos ya añadidos en la segunda edición de 1994, muchos textos dispersos, algunos nunca recogidos en un volumen y otros estrictamente inéditos, que vienen a cerrar la obra de un intelectual imprescindible.Reseña:
«El pie de la letra es un libro maravilloso que publicó en vida su autor. La primera edición es de 1980 y la sacó Crítica. Luego llegaron otras, pero esta de ahora ordena, anota y clasifica con atino los ensayos del poeta y su editor los sitúa, tantos años después de ser publicados, en la estantería que merecen.»
Manuel Mateo Pérez, El Mundo
«Nací en Barcelona en 1929 y aquí he residido casi siempre. Pasé los tres años de la guerra civil en Nava de la Asunción, un pueblo de la provincia de Segovia en donde mi familia posee una casa a la que siempre acabo por volver. La alternancia entre Cataluña y Castilla, es decir: entre la ciudad y el campo ?o, para ser más exacto, entre la vida burguesa y la vie de chateau?, ha sido un factor importante en la formación de mi mitología personal. Estudié Derecho en Barcelona y Salamanca; me licencié en 1951. Desde 1955 trabajo en una empresa comercial. Mi empleo me ha llevado a vivir largas emporadas en Manila, ciudad que adoro y que me resulta bastante menos exótica que Sevilla, porque la entiendo mejor. Me quedé calvo en 1962; la pérdida me fastidia pero no me obsesiona ?dicen que tengo una línea de cabeza muy buena. Gano bastante dinero. No ahorro. He sido de izquierdas y es muy probable que siga siéndolo, pero hace ya algún tiempo que no ejerzo.» «Bien. Supongamos ahora que han pasado doce años desde que escribí lo anterior. Y aun vayamos más lejos, supongamos lo más terrible: que nuestra suposición?tuya y mía, lector, acuérdate? sea la verdad absoluta. ¿Qué diré entonces que ha sido de mí durante este espacio interlinear? Lo primero y lo instintivo, es decir que nada. Luego, tras algún pensar, ciertos hechos se imponen.