¿Quién no se ha enganchado alguna vez a un enigma o a un juego matemático y no ha cesado en su empeño hasta resolverlo? La fascinación que los acertijos ejercen en la mayoría de nosotros es extraordinaria. Además, enfrentarnos a un enigma mantiene a nuestra mente en alerta, estimula la imaginación y desarrolla y agiliza la facultad de razonamiento. Enigmática nos propone diversos y variopintos problemas de ingenio, de puntos y líneas, de números, de palillos e incluso de ajedrez para que ejercitemos nuestra mente al tiempo que nos divertimos.