Una característica esencial de la matemática griega era que se trataba de una disciplina que se cultivaba por sí misma, independientemente de su aplicación o valor práctico. Este tipo de saber desinteresado, sin utilidad inmediata, era típico de esta cultura, y en ella las matemáticas representaron uno de los principales ejemplos de una contemplación tal de la verdad. una forma de conocimiento puro. El objetivo de Euclides al escribir los Elementos, su obra clave, era reunir en un texto el conjunto de conocimientos fundamentales que los matemáticos griegos habían acumulado hasta entonces, exponiéndolos de manera sistemática. Su éxito fue tan grande que siguió leyéndose durante siglos, fue copiado a mano sin cesar cuando no existía la imprenta y se tradujo a las lenguas cultas más importantes.