Frente a la tradición historiográfica que viene presentando la evolución del pensamiento como algo desgajado del lenguaje en que se forma y de la sociedad que lo alimenta, las modernas disciplinas filosóficas han reaccionado intentando demostrar que el pensamiento filosófico se desplaza, progresivamente, hacia el campo del lenguaje, y es posible que en el momento de máxima saturación veamos con claridad que, fuera de la estructura lingüística, no queda ya nada que podamos llamar, coherentemente, «problema filosófico». Resulta, por ello, de particular interés el presente libro del profesor Emilio Lledó, el cual, a través de la lógica, la analítica o la semántica moderna, busca una apertura para conectar con lo que es el fundamento de toda significación y de todo lenguaje: la relación entre hombre y mundo, entre individuo y sociedad.
Emilio Lledó Íñigo nació en Sevilla y estudió en las Universidades de Madrid y Heidelberg Filosofía y Filología clásica. De 1956 a 1962 fue docente en esa Universidad alemana. Ha sido catedrático de Instituto en Valladolid, y catedrático de Historia de la Filosofía en las Universidades de La Laguna, Barcelona y UNED de Madrid.En 1988 fue nombrado fellow del Wissenschaftskolleg (Institute for Advanced Study) de Berlín, y en 1990 se le concedió el Premio Alexander von Humboldt de la República Federal Alemana. En 1992 fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura (Ensayo), y desde 1994 es miembro de la Real Academia Española.Entre sus publicaciones: Filosofía y lenguaje (1970), La filosofía hoy (1975), Lenguaje e historia (1978