Una fascinante puerta de entrada tanto al oscuro universo de H. P. Lovecraft como a la mordaz prosa de Michel Houellebecq. Con prólogo de Stephen King.Michel Houellebecq descubrió los cuentos de Howard Phillips Lovecraft con dieciséis años y volvió a menudo a los grandes textos del maestro del terror cósmico. ¿Qué tenía Lovecraft como para provocar aquella fascinación en alguien aparentemente tan ajeno a los mitos de Cthulhu? La respuesta a esta pregunta guía un profético ensayo en el que la visión de Houellebecq sobre el oficio de la escritura ilumina tanto la obra del autor estadounidense como su propio trabajo.Para el autor de Las partículas elementales, la fuerza de atracción de Lovecraft reside en su capacidad para constituir una oposición permanente, una enmienda a la totalidad a la vida en todas sus facetas. Como apunta Stephen King, acérrimo admirador de Lovecraft y autor del prólogo de este ensayo: «Toda literatura, pero en particular la literatura de lo extraño y lo fantástico, es una cueva en la que tanto lectores como escritores se esconden de la vida. [...] Es solo en esas cuevas, en esos lugares de cobijo, donde nos lamemos las heridas y nos preparamos para la siguiente batalla en el mundo real.» Howard Phillips Lovecraft cumplió esa función.
Michel Houellebecq nació en 1958 en la francesa Isla Reunión. Publicó su primer libro, un ensayo sobre Lovecraft, en 1991, y su primera novela, Ampliación del campo de batalla, en 1994. La aparición en 1998 de su segunda novela, Las partículas elementales, fue una historia literaria y editorial asombrosa. El «fenómeno Houellebecq» provocó innumerables y apasionados debates en la prensa internacional. El libro, que vendió en Francia más de 350.000 ejemplares, ha sido publicado en más de treinta países. En otoño de 1999 publicó Renacimiento, una colección de poesía, y en 2001, Plataforma. La posibilidad de una isla es ya un best-seller internacional cuyos derechos mundiales se han vendido a una treintena de países.