"Puede decirse que el problema estético no ha sido formulado con precisión hasta Kant. Los antiguos confundían lo bello con lo bueno; no distinguían en el fondo la ética y la estética. Los modernos, que antecedieron a Kant, cometieron idéntica confusión, mezclando unos la lógica con la estética y otros la estética con la moral. La visión sistemática, total, de los problemas de la filosofía fue la que permitió a Kant formular con precisión e independencia el problema estético. Esta es acaso su principal contribución a la teoría de la belleza." Manuel García Morente (1886-1942), filósofo, traductor de las principales obras de Immanuel Kant (1724-1804), resume aquí los elementos centrales de la teoría estética kantiana.
Manuel García Morente (1886-1942) fue uno de los más importantes filósofos españoles de la primera mitad del siglo XX. Sólidamente formado en Francia y en Alemania, influido a la vez por la filosofía de Bergson y por la escuela neokantiana de Marburgo, halló luego cauce a su propio pensamiento en el espíritu de la fenomenología y en la filosofía de la vida de Ortega y Gasset. Catedrático de Ética durante treinta años en la Universidad de Madrid, autor de libros y ensayos filosóficos de claridad excepcional sobre temas muy sugestivos y diversos, traductor infatigable, promotor de empresas universitarias, conferenciante y publicista brillante, García Morente experimentó durante la Guerra Civil una profunda conversión religiosa y, tras desempeñar dos cátedras en la Argentina, acabó su vida como sacerdote en el Madrid de la inmediata posguerra, abriéndose entonces su pensamiento al influjo de la filosofía y la teología de santo Tomás de Aquino.