Entre los mitos más machaconamente difundidos en nuestros días se cuenta el de que vivimos en una sociedad libre y democrática. Pero si analizamos bien las cosas veremos que la libertad y la democracia son estados de cosas que hay que conquistar y ampliar cada día, paso a paso. Son muchas las barreras que aún las obstaculizan. Por eso, si queremos ser realmente libres, determinar nosotros mismos el curso de nuestras acciones, hemos de identificar primero y superar después los obstáculos que otros ponen para condicionar y determinar nuestras ideas y nuestro comportamiento. Y para ello es imprescindible poder verificar hasta dónde son ciertas las convicciones y mitos que se nos inculcan a través de la escuela, del trabajo y de los medios de comunicación. Así pues, conviene formularse preguntas como las siguientes: ¿Cómo se generan hoy las opiniones? ¿Qué factores las determinan? ¿Quiénes se benefician en última instancia de este proceso de mediación e intermediación? ¿Cómo se doblegan mentes y voluntades? Son, obviamente, preguntas decisivas. Unas preguntas a las que pretende responder este libro.