En Lenta venganza un hombre acaba de cumplir cincuenta años, de ser despedido de su empresa y de ser abandonado por su mujer. Y como si hiciera falta alguna evidencia mayor de que su vida se desmorona, empieza a verse envuelto en una especie de juego sin sentido gracias al que descubrirá que los desastres de la humanidad tienen su origen en el hecho de que la pareja de caracoles llegó tarde al Arca de Noé. Como se ve, Lenta venganza es una novela de tesis, pero también un viaje que arrastrará al lector desde un hotel del Caribe hasta la cordillera andina. Inevitablemente, el lector, en el transcurso de ese viaje, aprenderá muchas cosas relacionadas con el caracol ?por ejemplo, cómo tramó su «lenta venganza»?, pero también podrá colegir, si es que su propia experiencia no le ha regalado ya esa conclusión, que el absurdo es una parte importante de nuestras vidas, cuando no, como en el caso de nuestro protagonista, la vida misma.
Miguel Albero nació en Madrid en 1967. Desde
entonces ha ido cumpliendo años con impecable puntualidad. Ha vivido, por
razones de índole laboral, en Dakar y Roma, capitales cuyas íntimas afinidades
apenas precisan explicación. En la actualidad reside en Mendoza (Argentina),
rodeado de viñedos que tampoco son suyos. Principiante
también como escritor, Albero
demuestra, contrariamente a sus personajes, una desenvuelta ironía y una
originalidad de planteamientos que hacen de él un magnífico contador de historias.