A cargo de Sofia Stril-Rever
Cuando ya se han cumplido cincuenta años de su exilio y setenta de su entronización, el Dalai Lama decide compartir con nosotros su biografía espiritual: relata los recuerdos de su infancia con la misma naturalidad que las anécdotas de sus vidas anteriores, evoca a sus trece predecesores en un momento en el que reflexiona sobre su sucesión y analiza el impacto de su posición como jefe espiritual del Tíbet en la escena internacional. Esta obra está articulada de acuerdo con sus tres grandes compromisos vitales: como ser humano, aboga por el desarrollo de las cualidades del corazón; como monje budista, invita al diálogo para definir los principios de una ética laica; como Dalai Lama, practica una política de bondad y hace un llamamiento a la conciencia universal.
El Dalai Lama nació el 6 de julio de 1935 en una pequeña aldea del norte del Tíbet. Reconocido, cuando aún no había cumplido los tres años, como la reencarnación de sus trece predecesores, Tenzin Gyatso, el decimocuarto Dalai Lama, es a la vez jefe espiritual y jefe temporal del Tíbet. Cuando China invadió el Tibet, en 1959, el Dalai Lama tuvo que exiliarse a la vecina India. Tenzin Gyatso reside desde entonces en Dharamsala, en las estribaciones del Himalaya, desde donde dirige el gobierno en exilio y prosigue su enseñanza del budismo. En 1989, recibe el Premio Nobel de la Paz. Sólo aceptará retornar a su país -en el cual ya no asumiría cargo oficial alguno- cuando la felicidad de los tibetanos esté garantizada.
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