Los padres perfectos -nos dice el doctor Bettelheim- solo existen en nuestra fantasía. A lo que hay que aspirar es a ser unos padres ´lo bastante buenos´, que establezcan con sus hijos una mutua relación gratificante y que desarrollen un gran sentimiento
Bruno Bettelheim (1903-1990), fue uno de los psiquiatras y psicólogos infantiles más influyentes del siglo XX. Entre sus obras destacan Aprender a leer (1983), El peso de una vida (1991) y No hay padres perfectos (1994), todas ellas publicadas por Crítica.