Tras haber pasado sesenta y dos años de su vida dominado .por su madre, el marqués de Sotoancho, multimillonario y propietario de La Jaralera, consigue liberarse del yugo materno y casarse con Marisol, una belleza rubia y jovencísima, hija del guarda de la finca. Ambos formarán una pareja feliz y, vivirán la alegría de la concepción del ansiado heredero. sin embargo, su dicha se verá empañada por la resistencia pueril de la madre a dejar de ser la marquesa uno para convertirse en la dos y ceder su sitio a Marisol en la cabecera de la mesa. El marqués de Sotoancho intentará lidiar con este asunto sin perder la compostura propia de su linaje, pero las situaciones que se producen a raíz del enfrentamiento resultarán a cual más graciosa y divertida, y arrancarán sin duda la carcajada del lector.