Arkadi y Bazárov son dos universitarios rusos recién graduados, que inician sus vacaciones en la hacienda del primero de ellos. Allí les espera su padre y su tío Pável, un militar retirado de costumbres aristocráticas, con quien Bazárov, médico nihilista, chocará irremediablemente. Ambos amigos conocerán a Anna Odíntsova y a su hermana Katia, y ese encuentro tendrá un desenlace inesperado. El autor describe el choque generacional de la Rusia del siglo XIX, con un Bazárov orgulloso y crítico que, en los momentos decisivos, sabrá ser también noble y generoso, y constituye uno de los mejores personajes de la literatura creada por Turguéniev.
(Oriol, Rusia, 1818 - Bougival, Francia, 1883) encarna la voluntad del hombre para sobreponerse al determinismo familiar y social y ser dueño de su propio destino. El autor de Padres e hijos mantuvo siempre la confianza en un diálogo fluido con el legado de la Ilustración. Con Lluvias primaverales (1872) alcanzó la más depurada fórmula de su personal visión del amor como motor de la humanidad.