Poe y otros Cuervos es una viaje a la semilla de la palabra original que fecundaron los poetas norteamericanos, hombres y mujeres que se detienen, se echan a un lado del camino y cantan por boca de los versos. El eje que los aglutina a todos es el poema El cuervo , no solo e1 poema, también el animal, el ave, e1 tótem que engulle a todo poeta, la pieza del bestiario que lo hace subir a las alturas del parnaso o descender a los infiernos de las callejuelas, los espacios de las montañas y las grandes praderas. Estos poetas son femeninos, místicos, románticos, revolucionarios, panteístas y alcohólicos. Pocas veces, creo que ninguna, se han reunido como ahora en una antología vertida al castellano por la mano, el sentir limpio, y e1 trabajo callado de Antonio Rivero Taravillo. Leer esta antología es habitar un mundo nuevo, en perfecto caos y en perfecto orden, ellos son: Anne Bradstreet, la cotidianeidad femenina, el detalle de la experiencia delineada con la ternura de una mujer encorsetada por 1a inoperancia y la malsanía del machismo religioso. Michael Wigglesworth, voluminoso y excelso en su deambular buscando a Dios. Edward Taylor, escritor para un único lector: él mismo. sus versos han permanecido decenas de años enclaustrados en el silencio anónimo de las estanterías de una universidad. Philip Freneau, romántico, impetuoso, las huellas de su quehacer se pierden en la ventisca borracha de una noche lúgubre. William Cullen Bryant liberal, antiesclavista, amante de la naturaleza y aventurero de la espiritualidad total, panteísmo se le llama a esto, pues bien, panteísta. Henry Wadsworth Longfellow, el pueblo recitaba sus poemas en vida, no hay mejor reconocimiento que éste, tradujo Las Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique y la Divina Comedia, de la que aquí se ofrece un bello oasis, y Poe, el hombre que lleva el comienzo de todo poema grabado en las primeras letras de su nombre, grabado a muerte y grabado a vida.
Antonio Rivero Taravillo (Melilla, 1963) estudió filología en las
universidades de Sevilla y Edimburgo, 0tura inglesa y escocesa en 1986. Allí
abandonó sus estudios académicos para dedicarse al aprendizaje del gaélico, y
hoy es un reputado celtista, autor de las antologías Antiguos poemas irlandeses y Canciones
gaélicas. También ha traducido La
boca pobre, única novela de Flann O'Brien escrita en irlandés, y publicado
el ensayo Los siglos de la luz: héroes,
mitos y leyendas en la épica y la lírica medieval. En 2005 coordinó el
volumen Cien años y un día: «Ulises» y el
Bloomsday.
Ha traducido libros de poetas como Pound, Tennyson, Graves,
Shakespeare, Marlowe o Keats (Premio Andaluz a la Traducción Literaria).
También ha puesto en español a Jamie O'Neill, John Donne, Herman Melville y
otros, así como la selección Poe y otros
cuervos: primeros poetas norteamericanos.
Es autor de libros de viaje y de dos poemarios (Farewell to Poesy y El
árbol de la vida). Su ensayo Con otro acento. Divagaciones sobre el Cernuda
«inglés», obtuvo el Premio Archivo Hispalense 2005 en su modalidad de
Literatura.