PÉREZ MERINERO, CARLOS / ARJONA, PEDRO (Ilustración)
Una montadora de cine es testigo de un intento de violación en las afueras de Madrid. Al querer ayudar a la mujer agredida, mata al violador golpeándolo con una barra antirrobo de coche. Cuando propone denunciar los hechos a la policía, la víctima se niega. Avergonzada y presa de un ataque de pánico, la convence para ocultar el cadáver y silenciar el suceso. Su vida cambia radicalmente, sobre todo cuando el telediario informa de la desaparición de un policía que investigaba una red de tráfico de drogas, cuyo aspecto coincide con el del supuesto violador que ha matado. Decide entonces dejar su trabajo y acercarse a la familia del policía muerto: una mujer y dos hijas... Pedro Arjona vuelve al cómic con una historia basada en una novela de uno de los autores míticos del policíaco español.
Carlos Pérez Merinero, quizá el autor más iconoclasta y excesivo con que ha contado la novela negra española, da otra vuelta de tuerca y se atreve a convertir la peor de las pesadillas en un ingrato cuento infantil para adultos. En esta novela se funde el habitual regusto por la violencia del autor con la cinefilia, evocando imágenes inquietantes de clásicos del cine como La noche del cazador. Quien recuerde filmes guionizados por Merinero, como Amantes (1991), de Vicente Aranda, o diversos capítulos de la serie televisiva La Huella del Crimen (1984-1990), sabrá que lo suyo no es cosa de niños.